Los encabezados de la prensa, la televisión y la radio, llaman insistentemente nuestra atención hacia la maldad en el mundo. Los críticos dicen: "Las malas noticias venden, las buenas noticias no venden", Las malas acciones que son traídas a nuestra atención, aunque tal vez no las experimentamos directamente, resultan profundamente perturbadoras. Cuando uno habla con la gente, a menudo surgen preguntas como: "¿Por qué el mal?" Escuchamos que sólo Dios existe, que todo es Dios, y nos puede surgir el pensamiento: "Si todo es Dios, entonces Dios tiene que ser el hacedor del mal, así como del bien". Pero este pensamiento, aunque aparentemente lógico, parece estar más allá de la credibilidad, sentimos que no puede ser posible, porque a uno se le aconseja amar a Dios con todo el corazón.
Los conceptos de reencarnación y de acción-reacción proveen una explicación de por qué una persona puede estar en la punta receptora del mal, pero no sobre la persona que realiza el mal. La razón de por qué una persona realiza una mala acción no queda clara, a pesar de las muchas explicaciones que son traídas a nuestra atención y que van desde la herencia genética y/o los traumas infantiles inconscientes, hasta los males del capitalismo, y/o al exceso de azúcar en la dieta. Investigaciones publicadas apoyan cada explicación, pero aún no estamos satisfechos, y los interrogantes sobre el mal continúan molestándonos.
Tampoco estamos satisfechos con la explicación de que hay dos principios en acción -el Divino Indivisible Supremo Absoluto y el principio del mal personificado por el Diablo- porque a pesar de la respuesta, aceptada desde antaño, continuamos buscando mayor luz sobre el tema.
También se lanzan explicaciones para indicar que no hay necesidad alguna de un segundo principio (el Diablo). Por ejemplo, el santo realizado en Dios, Sri Ramakrishna, contestó a la pregunta de por qué Dios permitía el mal en su mundo, diciendo que Dios creó al mundo como un juego, y que sin villanos no podía haber drama. La explicación de Sri Ramakrishna es una descripción de la "mecánica" del drama, pero aún queda la pregunta: "¿Por qué Dios, que es amor y misericordia encarnados, permite el mal en su propio mundo?"
Los maestros de Sabiduría Divina responden a las preguntas de acuerdo con lo que el interrogador es capaz de comprender. Pero si las respuestas no satisfacen, debemos profundizar, si verdaderamente estamos decididos. En sus discursos, Baba ha declarado que Dios es únicamente Amor, y que las malas acciones son acciones del ego.
Si aún quedan preguntas y dudas, debemos referimos a nosotros mismos y sumergirnos más profundamente en el tema. Una primera pregunta podría ser: ¿Nos hemos involucrado en el pasado en alguna acción que ahora pudiera ser considerada como mala, una acción que uno no repetiría? Si así es, ¿por qué realizó uno esa acción en el pasado y por qué no la realizaría en el presente? La respuesta es que uno actuó imprudentemente en la situación pasada porque la acción parecía justificada de acuerdo con el discernimiento propio en ese momento. Y uno no repetiría ahora la mala acción, porque ahora uno tiene un mejor conocimiento.
Pero, ¿por qué no fuimos más atinados en el pasado, al momento de la mala acción? La respuesta es que la inteligencia y sentimientos propios en ese momento estaban encubiertos por nociones equivocadas sobre el mundo, otras personas y uno mismo. En otras palabras, uno estaba bajo el dominio de la ignorancia y se identificaba con ideas que aparecían en la mente y con pasiones que agitaban las emociones; y por lo tanto, actuaba imprudentemente.
Pero Baba nos asegura que el ser más profundo o esencial de nosotros es
El mal en el mundo puede continuar únicamente en tanto los individuos realicen malas acciones, porque éstas proceden de los individuos; son los individuos los que realizan el mal. Desde luego, la gente seguirá sufriendo a través de las enfermedades, accidentes y desastres naturales; pero no los consideramos como malas acciones, porque son debidos a condiciones naturales. Por ejemplo, los animales salvajes atacarán, porque ésa es su naturaleza.
Se podría decir que no sólo los tigres, sino también la gente ataca debido a su naturaleza. Esto es, efectivamente, verdadero, y de ello surge la etiqueta "persona perversa". Pero no todo el mundo tiene tal naturaleza, por lo cual nos debemos fijar particularmente en el individuo involucrado para obtener una explicación. Baba ha dicho que no hay personas "perversas", pero sí hay acciones perversas. Así que la pregunta tendrá que ser: ¿Realiza la persona acciones perversas debido a una naturaleza perversa, o diremos que tiene una naturaleza perversa porque realiza acciones perversas? Si lo último es el caso, puede haber cambio, y la observación de Baba indica que el último caso es el correcto. En este contexto, si una persona puede ver por qué ella misma realiza una mala acción, entonces la perspectiva se aclara. Una acción es perversa si el motivo es perverso. Por ejemplo, una persona tortura a su víctima para satisfacer su odio, o por venganza, o para disfrutar el sufrimiento del otro. Baba dice que tal acción perversa proviene del "ego", siendo éste el sentimiento de "yo soy esa entidad que nace, teme, disfruta, sufre y muere".
Si uno se vigila atentamente a sí mismo cuando actúa, puede observar que la mala acción tiene lugar a la luz de las propias ideas y conceptos sobre sí mismo y sobre las otras personas. Estas ideas y conceptos erróneos constituyen "el velo" de la ignorancia que encubre la verdadera naturaleza de uno mismo, que, dice Baba, es
Una persona que ha realizado a Dios como la verdad de su vida, ya no está más bajo la ilusión de que el cuerpo es su verdadero ser. Tal persona ha tomado conciencia de que Dios, el ser interno, es la fuente de felicidad y ya no confunde más al cuerpo y sus acciones con la fuente de felicidad. Tal persona ya no sigue ignorante sobre el papel del cuerpo, y por lo tanto, ya no da autoridad a los deseos del cuerpo. Al no ignorar ya este punto vital, tal persona no se involucra más en acciones pecaminosas. La posibilidad de que todos los individuos en el mundo pudieran estar en este punto de sabiduría al mismo tiempo es improbable, porque si la aseveración de Sri Ramakrishna es correcta, el "juego" de Dios se terminaría y ya no habría más drama de la vida humana. Incluso, a nivel mundano, un cambio universal es improbable, porque "cada fruta en el árbol no madura al mismo tiempo". Pero si uno es capaz de ver en sí mismo la base de las malas acciones, sabrá cómo es que la maldad cobra existencia.
Es uno mismo, el aspecto de Dios manifestado como una persona humana, quien hace el mal, debido a la fuerza de la ignorancia que antepone un velo. Esconde nuestra propia y verdadera naturaleza, igual que una pequeña nube pasajera esconde al sol brillante. Un ligero viento alejará a la nube que oculta al sol, y la práctica de las enseñanzas divinas de Baba dispersará la ignorancia que nos esconde
Sobre la maldad en el mundo de Dios, uno debe tener mucho cuidado. Baba nos dice que únicamente existe Dios. Al aceptar esto, nos daremos cuenta, por ejemplo, de que Dios se manifiesta como el tigre, conforme a las tendencias del tigre. Igualmente, el cuerpo humano manifiesta a Dios conforme a sus tendencias. El tigre no puede trascender sus tendencias de tigre, pero el ser humano, nos asegura Baba, puede trascender sus tendencias. Baba aconseja: "No piensen que ustedes son humanos y que tienen que alcanzar el estado de
Se debe tener cuidado en los asuntos del mundo y debemos tratar a los seres que lo pueblan conforme a su condición y a sus acciones. No sería juicioso, por ejemplo, acercarse a un tigre ¡y darle un abrazo! De Dios-tigre, lo mejor es mantenerse a distancia. Similarmente, con las personas humanas cuya condición de sabiduría desconocemos, es mejor mantenernos alertas y vigilantes. Baba dice: "Dejen que los corazones estén unidos, pero mantengan sus cuerpos separados".
Aun cuando avancemos en la solución del enigma de por qué surgen las malas acciones, aunque todo es Dios y, aun cuando comprendamos que los efectos son originados por las causas, de todas maneras nuestro entendimiento puede verse sacudido por el impacto de sufrimientos a gran escala, tales como genocidios y hambrunas, que no pueden ser aliviados rápidamente debido a que las consideraciones políticas dictan lo contrario. En estas circunstancias, sentimos que el sufrimiento es tan vasto en su alcance y profundidad, que seguramente el Amor de Dios por su familia humana lo conmoverá e intervendrá. Para obtener una respuesta a esto, sería mejor preguntárselo directamente a Baba. Y esto fue hecho por Sri R. J. Karanjia, director de Blitz Publications, de Bombay. Sri Karanjia hace las preguntas y Baba contesta:
Karanjia: Los críticos de Swami preguntan por qué Sai Baba no ayuda a la gente en desgracia, trayendo lluvias en tiempos de sequías o creando alimento donde hay hambruna, por medio de su Sankalpa Shakti (Poder de Voluntad). ¿Acaso no puede un Avatar ayudar a la humanidad a controlar las fuerzas naturales y evitar calamidades tales como terremotos, inundaciones, sequías, hambrunas y epidemias?
Baba: Esto es precisamente lo que estoy haciendo al encarnar al Dios que vive dentro del hombre para superar tales calamidades. Existen dos maneras por las cuales un Avatar puede ayudar a la gente: una solución instantánea, y otra a largo plazo.
Cualquier solución instantánea iría en contra de la cualidad fundamental de la naturaleza misma, así como la ley kármica de causa y efecto. La mayoría de la gente vive en el mundo material de sus deseos y egos, que está gobernado por esta ley. Ellos cosechan los frutos de sus acciones. Esto acarrea su evolución o su degeneración. Si el Avatar interviene para resolver instantáneamente sus problemas, ello detendría toda acción, desarrollo e incluso evolución. Esta solución debe ser desechada porque niega totalmente las leyes naturales.
La otra y más efectiva alternativa presenta una solución a largo plazo, mediante la cual el Avatar conduce a las personas mismas a un nivel de conciencia más elevado, para permitirles comprender la verdad de las leyes espirituales y que puedan así cambiar hacia
Karanjia: ¿Quieres decir que estás elevando la conciencia de la humanidad hacia una condición como la de Dios, para permitirle estar al mando de su destino?
Baba: Exactamente. Se convertirán en copartícipes de mi Sankalpa Shakti (Poder Divino, Energía Universal). Debo trabajar a través de ellos, despertar al Dios que reside dentro de ellos y desarrollarlos hacia una más elevada realidad, para permitirles así dominar las leyes y fuerzas naturales. Si instantáneamente aliviara todo, dejando a la gente en su actual nivel de conciencia, pronto enmarañarían las cosas y se volverían uno contra el otro nuevamente, con el resultado de que se desarrollaría la misma situación caótica en el mundo.
Sufrimiento y miseria son los actos ineludibles del drama cósmico. Dios no decreta estas calamidades, pero el hombre las condiciona como retribución a sus propias malas acciones. Este es un castigo correctivo que induce a la humanidad a abandonar el camino equivocado y regresar al camino correcto, para poder así experimentar la condición de Dios de Sat-Chit-Ananda; esto es, una existencia de Sabiduría y Bienaventuranza. Todo esto es parte de la gran síntesis donde los negativos sirven para glorificar a los positivos. Así, la muerte glorifica a la inmortalidad, la ignorancia glorifica a la sabiduría, la miseria glorifica a la bienaventuranza, la noche glorifica al amanecer.
Así, finalmente, si el Avalar pusiera fin inmediato a las calamidades que mencionaste, lo cual puedo hacer y hago cuando hay una gran necesidad, todo el drama de
Karanjia: ¿Puedo, entonces, resumir tu objetivo como el logro de la fraternidad de la humanidad a través de la doctrina del Amor?
Baba: Sí, ¿qué otra cosa puede salvar al mundo de los fuegos termonucleares? Todo apunta hacia el terror del acontecimiento de esa conflagración; y mi misión es evitar los fuegos mediante el restablecimiento del dharma y de la ley espiritual de un Dios, de una religión que abarque a una humanidad.
Yo predico solamente una religión de Amor para todos, es la única que puede integrar a la raza humana en una fraternidad de hombres bajo la paternidad de Dios. Conozco sólo un idioma -el del corazón-, que está más allá de la mente o del intelecto y que interrelacíona al hombre con el hombre y a la humanidad con Dios, creando así entendimiento mutuo, cooperación y vida comunitaria en paz y armonía. Sobre esta base quiero establecer una humanidad sin ninguna barrera religiosa, de casta, o de otro tipo; que se constituya en un imperio universal de Amor que permita a mis devotos sentir al mundo entero como su propia familia.
Karanjia: Bien dicho, Baba; pero este dharma, con su orientación hindú, ¿no entraría en conflicto con las religiones establecidas?
Baba: No, no haría nada parecido, porque mi objetivo es el establecimiento del Sanathana Dharma, que tiene la creencia en un Dios como el propiciado por los fundadores de todas las religiones. Así que nadie tiene que abandonar su religión o su deidad, sino a través de ellos adorar al único Dios que está en todos. No he venido a perturbar o a destruir, sino a confirmar y a vindicar a todos en su propia fe.
Karlllzjia: ¿Pero cómo es que esto va a evitar un holocausto nuclear?
Baba: Por la remoción de todas las causas, fuentes, barreras y provocaciones de clase, casta, credo, color y raza; y reemplazando el odio y la violencia existentes por Amor y No Violencia. Proveeré a la humanidad de un evangelio de cooperación pacífica que reemplace la actual escalada de muerte y destrucción.
Karanjia: Gracias, Swami. Te estoy muy agradecido porque realmente no esperaba que contestaras a toda mi larga lista de preguntas.
Durante el transcurso de su conversación con Sri Karanjia, Baba nos informó que aunque su mano pueda no ser visible,
Extraído del libro: “Mi Baba y Yo”, de John Hislop.
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